CAFÉ IRLANDÉS Historia de un gesto de generosidad. El café irlandés se inventó en el puerto de Shannon, Irlanda. En el invierno de 1940, un grupo de turistas estadounidenses se quedaron varados allí en plena noche. Un camarero se apiadó de los estadounidenses que estaban esperando muertos de frio y añadió whisky a los cafés. Así empezó, luego lo destrozó una amiga escritora, que de vez en cuando nos regala algún artículo, y que decidió ponerse a dieta en vacaciones, así que pidió un café irlandés sin nata, sin whisky y con sacarina. El caso es que se lo bebió y la ocurrencia alegró la noche. INGREDIENTES:
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